lunes, 27 de septiembre de 2010

De incentivos, bonos, chinches y velas encendidas...

En la década de 1930, el psicólogo de la corriente Gestalt Karl Duncker, diseño un test de rendimiento cognitivo al que llamó “el problema de la vela” (the candle problem) y sus interesantes resultados fueron publicados de manera póstuma en 1945.
El problema de la vela consiste en lo siguiente:
Se sienta a un sujeto frente a una mesa contigua a una pared de madera y se le entregan los siguientes materiales: una vela, una caja de chinches y unos cuantos fósforos.
La tarea consistía en sujetar la vela encendida a la pared de manera que la cera derretida no caiga sobre la mesa. 
No parece un problema tan difícil no? Casi todos los participantes comenzaron intentando clavar la vela a la pared con los chinches, pero al parecer esa no era una buena alternativa...
Otros intentaron derretir la vela por el lado y pegarla a la pared, pero tampoco tuvieron buenos resultados ya que la vela derretida igual caía sobre la mesa (además dejaba negra y quemaba la pared...).
Luego de un promedio de 7 minutos, los participantes del estudio llegaban a la solución óptima que consistía en utilizar la caja de chinches como una plataforma para sostener la vela y fijar esta caja a la pared utilizando los chinches. Inteligente no? Aunque no es tan obvio...

Un fenómeno que se observa claramente en este test es el de la “Fijación Funcional”, que es la tendencia a pensar de manera “fija” acerca de la función de un elemento (en este caso la caja de chinches), cuando en realidad se podrían explorar otros usos interesantes para el mismo objeto (caja de chinches como una plataforma para la vela). 
Este simple e interesante test ha sido replicado por varios otros investigadores, en distintos tipos de sujetos encontrando resultados similares pero fue el psicólogo de la U. de Princeton, Sam Glucksberg al que se ocurrió explorar otro fenómeno muy interesante utilizando este simple test.

domingo, 19 de septiembre de 2010

Lecciones de los Anlo-Ewe, aborígenes de Ghana...

Si alguien les preguntara ¿cuántos sentidos tiene el ser humano? qué contestaría?
Obvio no? 5 sentidos! Vista, gusto, olfato, audición y tacto.
Eso mismo es lo que contestaría prácticamente cualquier persona, automáticamente y con bastante seguridad. Probablemente otros, haciendo gala de una cuota extra de perspicacia podría responder que son 6, agregando a la “intuición” como el famoso “sexto sentido”, ese que se dice que tienen más desarrollado las mujeres. Es muy raro que alguien aporte un “séptimo sentido”, probablemente pasaría por loco...
Bueno, resulta que esta misma pregunta la utilizó la antropóloga Kathryn Linn Geurts en uno de los estudios que realizaba en la tribu de los Anlo-Ewe en el sudeste de Ghana. Las respuestas que le dieron los Anlo-Ewe y que registró en su libro “Culture and the Senses”, le llamaron bastante la atención, por decir lo menos...

martes, 14 de septiembre de 2010

Los ingredientes de un buen Equipo (El Mago, El Amante, El Guerrero y El Soberano)

Todos hemos formado parte de algún grupo o equipo a lo largo de nuestras vidas. 
Hemos experimentado personalmente lo que se siente estar en un equipo disfuncional, donde todo pareciera desencadenar un problema, donde hay poca o nula comunicación, liderazgos poco claros, luchas de poder, etc, etc, etc. Pero también puede ser que hayamos experimentado otras veces estar en un equipo realmente sobresaliente, esos equipos en que todo sale bien y de manera fluida, se respira un ambiente muy energético, la comunicación es rápida, efectiva y casi “mental”, hay un líder carismático e inspirador y en general el equipo obtiene logros y éxitos de manera sistemática y casi sin esfuerzo. 
Bueno, se han preguntado por qué algunos equipos resultan mejor que otros?
Esta misma pregunta se hicieron hace algún tiempo el psicólogo y Ph.D Robert Moore y su colaborador Douglas Gillette, que abordaron este tema inspirados en el modelo de la psicología Jungiana (que habla de  los arquetipos) y plantean que el elemento decisivo de un equipo exitoso radica en el “mix” de personalidades que lo componen. 
Moore y Gillette mencionan que existen cuatro tipos básicos de personalidades (arquetipos) en cualquier organización: El mago, el amante, el guerrero y el soberano. Veamos de qué se trata cada uno de ellos...

jueves, 9 de septiembre de 2010

Datos v/s Historias. El duelo que se viene... (parte 3, HISTORIAS Y EMPRESAS)

En los dos post anteriores comentábamos la importancia de las historias en nuestras vidas, en nuestras formas de comunicarnos, de entender el mundo que nos rodea y de entendernos a nosotros mismos.
En este post me voy a centrar en la importancia que tienen las Historias en el mundo de las organizaciones humanas y particularmente en el de las empresas...
Quizás debería partir por comentar algo que a estas alturas les va a sonar como una obviedad pero que muchas veces pasa desapercibido para nosotros. Así como las personas funcionan en torno a historias, los grupos de personas también lo hacen. 
Ejemplos de esto encontramos en todas partes: Las religiones, los equipos deportivos, los partidos políticos, asociaciones sindicales, universidades, profesiones, familias, comunidades y países enteros... Todas estas agrupaciones de personas giran en torno a historias!

jueves, 2 de septiembre de 2010

Datos v/s Historias. El duelo que se viene... (parte 2, TUS HISTORIAS)






"...Y el lobo al final se comió a la caperucita... y después a su abuelita..."
Hmmmmmm… Suena como un mal final de cuento no?
En este post me voy a centrar en el concepto de las Historias, de cómo estamos constantemente creando historias, de cómo nos afectan y cómo nos relacionamos con otros y con nosotros mismos a través de ellas y lo más probable es que llegues a la conclusión que algunas de tus historias merecen una “edición” urgente…
Rafael Echeverría escribió lo siguiente respecto a este tema: "Somos un tipo de ser vivo que, como condición de su propia existencia vive constreñido a su necesidad de generarle un sentido a su vida, siempre interpretándose a sí mismo y al mundo al que pertenece. Ello lo hacemos operando a través del lenguaje...".