viernes, 12 de julio de 2013

Consejos de un padre a su hijo que se va de casa

Jackson Brown era el director creativo de una agencia de publicidad en EEUU pero por un hecho fortuito llegó a convertirse en escritor superventas.
Cómo pasó esto?
Resulta que su hijo Adam estaba próximo a irse de su casa a estudiar a la Universidad y J. Brown decidió que era un buen momento para escribirle algunos "consejos para la vida", una muestra notable de sabiduría práctica, en un lenguaje simple, entretenido y lo más importante, experiencial.
Su hijo decidió fotocopiarlos y los distribuyó entre sus compañeros de universidad.          Los mensajes tuvieron tanto éxito, que una editorial le pidió autorización a Brown para editar un libro con ellos, Life's Little Instruction Book (Pequeño Libro de Instrucciones Para La Vida), una publicación que rápidamente se convirtió en un best seller traducido a más de 35 idiomas y del cual se han vendido millones de copias en todo el mundo.
Este libro contiene 511 recordatorios acerca de “cómo vivir una vida feliz y gratificante” y estuvo durante más de dos años en la lista de los más vendidos del New York Times, incluyendo más de un año en el puesto número uno. 
Acá un extracto de estos interesantes consejos de Brown a su hijo Adam:

Hijo:
Cásate con la persona correcta. De ésta decisión dependerá el 90% de tu felicidad o tu miseria.
• Observa el amanecer por lo menos una vez al año.
Estrecha la mano con firmeza, y mira a la gente de frente a los ojos.
• Ten un buen equipo de música. 
Nunca envidies: la envidia es el homenaje que la mediocridad le rinde al talento.
• Elige a un socio de la misma manera que elegirías a un compañero de tenis: busca que sea fuerte donde tú eres débil y viceversa.
Desconfía de los fanfarrones: nadie alardea de lo que le sobra.
• Recuerda los cumpleaños de la gente que te importa.
Evita a las personas negativas; siempre tienen un problema para cada solución.
• Maneja coches que no sean muy caros, pero date el gusto de tener una buena casa.
Nunca existe una segunda oportunidad para causar una buena primera impresión.
• No hagas comentarios sobre el peso de una persona, ni le digas a alguien que está perdiendo el pelo. Ya lo sabe.
Recuerda que se logra más de las personas por medio del estímulo que del reproche (dile al débil que es fuerte y lo verás hacer fuerza).
• Nunca amenaces si no estás dispuesto a cumplir.
Muestra respeto extra por las personas que hacen el trabajo más pesado.
• Haz lo que creas que sea correcto, sin importar lo que otros piensen.
Dale una mano a tu hijo cada vez que tengas la oportunidad. Llegará el momento en que ya no te dejará hacerlo.
• Aprende a mirar a la gente desde sus sandalias y no desde las tuyas.
Ubica tus pretensiones en el marco de tus posibilidades.
• Recuerda el viejo proverbio: sin deudas, no hay peligros ni problemas.
No hay nada más difícil que responder a las preguntas de los necios.
• Aprende a compartir con los demás y descubre la alegría de ser útil a tu prójimo. El que no vive para servir, no sirve para vivir.
Acude a tus compromisos a tiempo. La puntualidad es el respeto por el tiempo ajeno.
• Confía en la gente, pero cierra tu coche con llave.
Recuerda que el gran amor y el gran desafío incluyen también 'el gran riesgo'.
• Nunca confundas riqueza con éxito.
No pierdas nunca el sentido del humor y aprende a reírte de tus propios defectos.
• No esperes que otro sepa lo que quieres si no lo dices.
Aunque tengas una posición holgada, haz que tus hijos paguen parte de sus estudios.
• Haz dos copias de las fotos que saques y envíalas a las personas que aparezcan en las fotos.
Trata a tus empleados con el mismo respeto con que tratas a tus clientes.
• No olvides que el silencio es a veces la mejor respuesta.
No deseches una buena idea porque no te gusta de quien viene.
• Nunca compres un colchón barato: nos pasamos la tercera parte nuestra vida encima de él.
No confundas confort con felicidad.
• Nunca compres nada eléctrico en una feria artesanal.
Escucha el doble de lo que hablas (por eso tenemos dos oídos y una boca).
• Cuando necesites un consejo profesional, pídelo a profesionales y no a amigos.
Aprende a distinguir quiénes son tus amigos y quiénes son tus enemigos.
• Si no quieres sentirte frustrado, no te pongas metas imposibles.
La gente más feliz no necesariamente tiene lo mejor de todo.

Recuerda que la felicidad no es una meta sino un camino: disfruta mientras lo recorres. 

H. Jackson Brown
‘Pequeño Libro (El Librito) de Instrucciones Para La Vida’

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